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EMW, los BMW del Este

La primera vez que vi un Eisenach fue en un precioso pueblo costero al norte de la isla de Zelandia (Sjælland), cerca de Helsingør. Era una pick-up azul aparcada en el jardín de una casa de aquellas que tienen un grueso tejado de paja como en los cuentos de hadas. El aspecto me resultaba extraño y el hecho de que fuera una pick-up me hizo pensar en una realización artesanal.

Ahora, después de haber visto algunas fotos de otros modelos similares me inclino a pensar que ya venía así de casa. Tengo que reconocer que cuando vi este coche no tenía ni idea de qué marca era. Tenía el aire de ser un coche del Este, pero estando en Dinamarca no me parecía muy probable. Afortunadamente, cuando hice zoom en las fotos pude leer las iniciales del escudo de la marca: EMW. El logo era similar al de BMW y la forma del coche recordaba a los BMW de pre-guerra. Efectivamente, cuando busqué información descubrí que las marcas EMW y BMW estaban emparentadas.

Los EMW (Eisenacher Motorenwerk), como su propio nombre indica, se fabricaron en Eisenach, en la entonces Alemania del Este. De hecho, los primeros automóviles BMW fueron fabricados en Eisenach. Hasta 1919 BMW se dedicaba únicamente a la fabricación de motores para aviones.


El Tratado de Versalles posterior a la I Guerra Mundial condenaba a Alemania a la prohibición de fabricar motores de avión durante cinco años, así fue como BMW se pasó al mundo de las dos ruedas fabricando sus primeras motocicletas. Años más tarde, en 1928 BMW compró Automobilwerk Eisenach (AWE), uno de los fabricantes pioneros del automóvil que desde 1903 utilizaba la marca Dixi. Cuando fue adquirida, la empresa de Eisenach fabricaba el Austin Seven bajo licencia, de forma que el primer BMW de cuatro ruedas, el BMW Dixi, fue una réplica del pequeño modelo británico. El fabricante bávaro pronto desarrolló sus modelos propios, de forma que ya antes de la II Guerra Mundial era reconocida por sus deportivos con la calandra partida que todos conocemos. Ya antes de la Guerra la fabricación de automóviles se repartía entre Munich y Eisenach. Durante la Guerra, según ha admitido recientemente la familia propietaria de la empresa, BMW colaboró ​​activamente con el régimen nazi y participó en la vergüenza de utilizar miles de trabajadores esclavos.

Una vez terminada la Guerra la partición de Alemania determinó que la fábrica de Eisenach quedara en el territorio administrado por la URSS que posteriormente sería la DDR. Las autoridades soviéticas reiniciaron la producción de los modelos de pre-guerra, utilizando incluso la marca y el logo de BMW, hasta que en 1952 la casa de Munich logró que se reconociesen los derechos sobre su marca, logo y la típica calandra partida en dos. Entonces, la fábrica de Eisenach, ya bajo control del gobierno de la DDR pasó a llamarse EMW. El pick-up que vi en Dinamarca era un EMW 340, basado en el BMW 326. Como puede verse en las fotos, se mantiene el parabrisas partido y las principales modificaciones están en el frontal. Los faros pasan a estar más separados e integrados en las aletas, la característica calandra de los BMW es reemplazada por otra de forma acampanada con lamas horizontales y los paragolpes son más grandes.

El cambio más curioso es el del logo de la marca, manteniendo la hélice de BMW, inspirada en la época en la que fabricaban motores de avión, se cambian los cuartos azules por otros de color rojo, como no podía ser de otra manera, y se insinúa una estrella en el centro del círculo.

Estas vacaciones, como tenía que cruzar Alemania para volver a casa, me había propuesto ir el museo de Audi en Ingolstadt que no he visitado nunca. Pocos días antes, casi por casualidad, descubrí que en Eisenach había un museo de la marca, me vino el recuerdo de aquel coche de Dinamarca y decidí dejar la visita a Ingolstadt para otra vez.

El museo es pequeño, pero cuenta con bastante detalle la historia no sólo de EMW, sino también de Dixi, su precursora, la etapa de BMW y la posterior de Wartburg. Una vez finalizada la producción de los modelos de origen BMW se creó esta marca para fabricar coches con motor basado en el de dos tiempos de los DKW de pre-guerra. La historia de los Wartburg seguramente es más conocida, eran los típicos coches de Alemania del Este, junto a los Trabant, que todos hemos visto en las películas de espías. Se produjeron hasta 1991, pero esa es otra historia.

La fábrica quedó abandonada, sólo una parte ha sido recuperada para hacer el museo en el que también se pueden encontrar algunos de los ejemplares de Opel que se han fabricado en Eisenach tras la reunificación del país, en una nueva fábrica, distinta de la de los EMW y Wartburg.

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