60 ans de la 2CV
En 2018 hará 70 años que el 2CV fue presentado en el Salón de París. Distintos clubes ya están preparando actividades para celebrar el evento y no cabe ninguna duda de que la misma Citroën organizará alguna retrospectiva sobre la cabra, como muchos la conocen.
No sabemos todavía cómo serán esas celebraciones, mientras tanto podemos recordar la exposición que Citroën organizó en 2008 en la Cité des Sciences et l'Industrie de París, en La Villette, para conmemorar el sexagésimo aniversario de la "déuche".
La exposición, con un montaje impresionante hacía un completo repaso de la historia del utilitario francés.
Afortunadamente he podido encontrar las fotos que hice a pesar de que la iluminación del interior del recinto no era muy favorable.
El recibimiento al visitante era espectacular, con cuatro 2CV de distintas épocas colgando del techo simulando un descenso desde los cielos. No podían faltar vídeos, maquetas y numerosa información sobre la evolución del modelo a lo largo de los más de cuarenta años de producción.
La pieza más singular era sin duda uno de los prototipos de 1939. Los costes de desarrollo del revolucionario Traction fueron tan elevados que provocaron que André Citroën perdiese en 1934 el control de la empresa que él mismo había fundado. Lejos de la sofisticación del Traction, los responsables de Michelin iniciaron un nuevo proyecto para desarrollar un coche sencillo y económico que estuviese al alcance de todos, la Toute petite voiture (TPV). Aunque en los años 30 el automóvil iba generalizándose a las grandes
ciudades, en la Francia rural los campesinos aún en movían mayoritariamente a caballo, en carro o en bicicleta. Esto llevó a los responsables de Citroën a plantearse la creación de un automóvil económico, pero a la vez con gran capacidad de transporte y con una suspensión capaz de transportar una cesta llena de huevos por cualquier terreno sin romperlos.
Ya antes de la II Guerra Mundial el "Type A"
estaba listo, incluso una serie de 250 unidades había salido de la cadena de producción cuando los alemanes ocuparon Francia. Para evitar que fuesen confiscados por los ocupantes, la dirección de Citroën ordenó destruir los ejemplares producidos. Sólo unos pocos prototipos fueron escondidos. La dirección se negó a entregar a los nazis los planos del proyecto y no aceptó intercambiarlos por el derecho a fabricar el Volkswagen. A pesar de que la dirección ordenó destruir los prototipos que quedaban, algunos empleados decidieron esconderlos hasta que fueron descubiertos en un cobertizo en 1995.
En la exposición se podía observar uno de los prototipos pioneros de 1939. Se puede apreciar que el diseño es más rudimentario aún que el del modelo definitivo de 1948. La silueta es parecida a la del 2CV que todos conocemos, el perfil de las puertas es similar aunque estas son más planas y tienen un aire artesanal. Destaca el frontal con un solo faro y el capot del chapa corrugada. A diferencia de los ejemplares de serie, las llantas eran de cuatro agujeros y estaban perforadas. Un elemento que no cambiaría a lo largo de toda la producción del 2CV, como es el techo de lona, ya se puede ver en este prototipo.
Junto al prototipo original se podía ver un ejemplar de la primera serie lanzada en 1948. Las modestas prestaciones de aquella versión inicial hicieron que durante los primeros años las ventas creciesen muy poco a poco.
El dos cilindros de 375cc refrigerado por aire apenas tenía 9CV de potencia. La carrocería es la misma que se mantendría hasta 1990, sólo el capot se cambiaría en 1960 con una calandra más pequeña y las líneas más sencillas. Las puertas delanteras que se abrían a contraviento hasta 1964 pasan a ser convencionales, como se ve en el ejemplar de color verde de las fotos.
La exposición contaba con unidades de las series más representativas. Destacaba un ejemplar de 2CV Sahara, la versión 4x4 producida entre 1958 y 1966. En las fotos se puede observar la apertura de ventilación en la parte posterior.
El Sahara contaba con dos motores, uno para cada eje, sin embargo la potencia total era de 28CV, también es fácil de reconocer por llevar la rueda de repuesto sobre el capot. El Sahara se ha convertido en la versión más deseada por los coleccionistas. De las escasas 700 unidades que se fabricaron cerca de la mitad fueron adquiridas por la Guardia Civil española. Recuerdo que hace tiempo mi padre me comentó que en los años 80 todavía se podía ver en un desguace de Zaragoza buena parte de esta flota.
A partir de los setenta, pero sobre todo en los 80, aparecieron numerosas y coloridas series especiales como las 007, Cocoricó, France 3, etc. En la muestra no podían faltar las más conocidas como el Charleston.
El 2CV se concibió como utilitario, en la exposición tampoco faltaba una furgoneta de la primera serie, pero a lo largo de su vida se convirtió en todo un icono, incluso un símbolo de libertad y un estilo de vida desenfadado.
La exposición de 2008 estaba centrada en el 2CV, no había ninguno de sus derivados como el Dyane, el Mehari o Ami. Quién sabe si el año que viene en el 70 aniversario se presentará la familia completa, esperemos tener la oportunidad de ir si se vuelve a organizar.